Este vino proviene de los mejores viñedos que Viña San Pedro posee en el Valle de Leyda.
Color: Amarillo pálido casi transparente, con matices verdes y muy brillante. Aroma: Se destaca por su salinidad, frescura e intensidad, marcado principalmente por sus aromas a cascaras de cítricos, maracuyá, pomelo, además de ají verde y notas minerales. Paladar: En boca es fresco, frutal, de extraordinario volumen, mineral, una acidez vibrante y de prolongado final.
Sugerencias de Servicio: Ideal para acompañar ostras, centolla, ceviches y todo tipo de mariscos.
Sírvase frío, preferentemente entre 9 y 11° C.